El Galaxy Note 4 no llegó solo. Junto a él, la compañía anunció el nuevo Galaxy Note Edge, un dispositivo que cuenta con las mismas especificaciones, pero que curiosamente es capaz de opacar al Note 4 gracias a una particularidad bastante especial.
Las diferencias del Note Edge respecto al Note 4 son mínimas, una pantalla de 5,6 pulgadas frente a la de 5,7 del nuevo Galaxy Note 4, sin embargo conserva la misma resolución de pantalla, mismo procesador, mismo software, mismas funciones, etc. La verdadera diferencia es una especie de segunda pantalla en uno de los bordes del dispositivo, algo que hasta ahora nunca antes habíamos visto.
El Galaxy Note Edge elimina uno de los bordes para darle paso a una ligera pantalla que funciona de manera independiente, pero que a su vez se integra con lo que estemos realizando en el dispositivo.
Lamentablemente Samsung no habló mucho del Edge en su presentación, pero lo poco que vimos nos dejó sorprendidos, y desde ya nos podemos imaginar un dispositivo con pantallas como esta en todos sus bordes en lugar de los típicos marcos:
Fotos: The Verge