Aunque Samsung contó con ganancias récord, precios elevados y acciones gracias a sus teléfonos, realmente no todo fue como la compañía lo esperaba. El 2017 fue un año duro para Samsung, debido a que en agosto pasado, el jefe interno de la compañía, Lee Jae-yong, conodico en occidente como Jay Lee, fue sentenciado a cinco años de prisión por cargos de soborno.
A pesar de esto, Lee fue liberado el lunes después de que el tribunal Superior de Seúl redujera su sentencia original de cinco años a una condena condicional de dos años y medios. Según esto, Lee estuvo 353 días en prisión.
Por otro lado, Lee, el hijo de 49 años del jefe de Samsung, Lee Kun-hee , fue declarado culpable de varios cargos relacionados con sobornos y corrupción, incluido el de ofrecer dinero a la ex presidenta Park Geun-hye a cambio de su ayuda en los intentos para consolidar su control sobre el grupo Samsung. Al parecer, este fue un movimiento que se dijo que ayudaría a su sucesión de liderazgo. Sin embargo, según un medio de comunicación, el último fallo culpó principalmente a la ex presidenta Park Geun-hye y a su amiga Choi Soon-sil.
«Respetamos el coraje y la sabiduría de la corte para haber emitido un veredicto de no culpabilidad para nuestro cliente sobre los cargos clave«, dijeron los abogados de Lee. «Sin embargo, haremos nuestro mejor esfuerzo en el próximo proceso judicial para que se aclaren los cargos restantes».
Es cierto que Samsung ha estado mejorando a corto plazo sin que Lee esté a la cabeza, hubo dudas sobre lo que sucedería a largo plazo en caso de que se confirmara su condena. Sin embargo, esto ya no será una preocupación ya que la liberación inmediata de Lee significa que será libre de ocupar su puesto nuevamente.
