Cada vez que se presenta un nuevo teléfono inteligente, los más fieles seguidores esperan con ansias el pronóstico de iFixit, algo que se ha convertido en una tradición entre los fanáticos de la industria móvil. No obstante, hasta que no lo vemos con nuestros propios, no quedamos a gusto.
Desde iFixit se encargan de desarmar los equipos para valorar la capacidad de repararlos, pero a partir de su primer análisis fotográfico se puede obtener información valiosa.
El experto en el tema, Jakub Motyka, realizó un gran análisis del Samsung Galaxy S9+ hace apenas unos días. En el análisis se muestra que el Galaxy S9+ no cuenta con rival en el mundo ANdroid, gracias a la potencia de su sistema, la excelencia de su pantalla, y la interesante apuesta por una cámara con lente intercambiable.
Sin embargo, como es costumbre en casi todos los smartphones, especialmente gama alta, el Samsung Galaxy S9+ no es para nada fácil de «abrir». La gente de iFixit tuvo que utilizar una pistola de calor para despegar la parte trasera.
Pero lo más complicado de todo, con diferencia entre otros equipos, fue extraer la cámara, pues para ello tuvieron que retirar el cristal de la carcasa, el cual es muy delicado y puede romperse con la manipulación.
Además de la pantalla, la batería también viene cubierta de abundante adhesivo, por lo que se debe tener mucha paciencia para despegarlo con calor.
Una de las mejores partes, como lo habrás supuesto, fue la nueva cámara con apertura variable. En la imagen se puede ver que el dispositivo cuenta con dos aperturas: f/1.5 la más pequeña vista en un teléfono, para capturar en condiciones de escasa luz, y una más convencional f/2.4.
Desde iFixit le otorgan al Galaxy S9+ un índice de reparación 4/10. Lo que más gusta es su diseño modular, que permite sustituir fácilmente algunos componentes a cambio de sacrificar la facilidad para extraer la batería y la pantalla.
